¿Eres una persona inquieta? Seguro que muchas veces intentas abarcar una gran carga de trabajo mayor en tu empresa. Pero eso también te produce estrés, inquietud… Te consume, y acabas cansado.

Cuando empezamos Optonity, seguíamos esa misma dinámica. Pero con el tiempo y planificación, hemos mejorado nuestra perspectiva en el trabajo. ¿Quieres saber cómo? Hoy te dejamos 10 consejos para mejorar tu tiempo. 

• Estructura tus tareas por objetivos diarios, semanales, mensuales…

Ponte metas, es lo primero que tienes que hacer para mejorar tu tiempo. No es lo mismo tener una tarea, que un objetivo. ¿Quieres un ejemplo?

Objetivo de hoy: Organizar las planificaciones de redes sociales del mes de Julio para los clientes.

Objetivo de la semana: Preparar reunión de contenidos con cliente X.

Meta a final de mes: Obtener un 10% más de beneficio económico.

De todos estos objetivos, saldrán todas y cada una de las tareas o acciones que te van a ayudar a conseguir la meta.

• Prioriza SIEMPRE.

¿Cuál es la tarea que tiene la fecha de entrega más cercana? Para los clientes, su tarea siempre va a ser la más urgente, pero en tu planificación no funciona así. Si tu objetivo semanal era preparar una reunión de contenidos con nuestro cliente X, y además tienes que hacer más cosas, deberás priorizar las tareas para cumplir ese objetivo.

• Reserva hueco en la agenda.

Calendariza siempre tus reuniones y tareas en la agenda, te ayudará a recordar fácilmente aquellas cosas que queremos hacer, además de crear un compromiso con ellas. Si tienes más de una tarea en el día, contar con un calendario o agenda te ayudará a darle el tiempo que necesita cada una antes de que acabe tu jornada.

• Ponte un horario cerrado y organiza tu tiempo.

Este punto quizás, es una de las cosas más difíciles que tenemos como empresarios o emprendedores: ponernos un horario.

El trabajo siempre va a estar ahí, es decir, que por mucho que en el día de hoy trabajes 12 horas, mañana seguirás teniendo cosas que hacer. ¡Hazle un buen hueco a tu vida personal! Descansa, haz ejercicio, sal con amigos, familia…

Pon un horario a tu trabajo y, como hemos comentado anteriormente, prioriza tus tareas a lo largo de tu jornada.

• Evita distracciones.

El tiempo es oro, y cada vez nos damos más cuenta de ello. Como lo aproveches, definirá la trayectoria de tu negocio.

Trabaja en silencio, sin música (o al menos no con aquella que nos incita a cantar y despistarnos) y prestando atención a lo que haces. Eso te hará ser más productivo y estar más concentrado.

• Ser proactivo para adelantarte a los acontecimientos.

No lo dejes todo para el último momento… ¡Es mejor planificar previamente! Si sabes que a las 21 horas tienes que hacer caja de tu óptica, no empieces 5 minutos antes de cerrar. Déjalo preparado antes por si te surge cualquier imprevisto, como por ejemplo, que entre un cliente a última hora.

• No procastines.

“No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy”. ¿Cuántas veces has escuchado esta frase? Y cuánta razón tiene… A veces pensamos que tenemos tiempo de sobra y nos permitimos el lujo de ir posponiendo. Pero puede que toda nuestra planificación se vaya complicando y no podamos cumplir con las tareas.

Mejor, si tienes tiempo hoy, ¡realízala!

• Especialízate en un área concreta para evitar la multitarea.

Quien mucho abarca, poco aprieta. Parece que en este blog nos estamos pasando con los refranes… ¡Pero es así! Cuando hacemos de todo, al final no hacemos nada. El trabajo se dispersa. Sin embargo, cuando hacemos siempre un mismo grupo de tareas, llegamos a dominarlas, lo que se conoce como “la curva de la experiencia”.

• Invertir en la capacitación y formación de tu equipo de trabajo.

Si las personas a tu cargo no saben lo que tienen que hacer, tendrás que estar constantemente pendiente de cómo hacen su trabajo, explicando sobre la marcha las instrucciones de cada tarea y corrigiendo, si lo han hecho mal.

¿Qué pasará? Que consumirás todo tu tiempo en los demás. Por eso, piensa en el hecho de dar formación contínua, una inversión que puede enriquecer a todo tu equipo.

• ¡Delega, delega y delega!

Hacer tú mismo siempre las cosas, acarrea un coste de oportunidad muy alto, ya que no puedes atender otros asuntos de la empresa.  

Aunque cueste, debes otorgar autoridad y autonomía a los demás miembros de tu equipo: márcales objetivos, déjales espacio y céntrate en tu faena. 

¿Te han parecido interesantes estos consejos para mejorar tu tiempo en el trabajo? ¿Crees que estás llevando a cabo un buen método? ¡Cuéntanos!